BARRIO DE HORTA GUINARDÓ. BARCELONA

La Sonia y la Sara

Somos una familia de dos, madre e hija, que vivimos en un piso de poco más de 70 metros cuadrados en Barcelona ciudad. Lo compramos en verano de 2018 y llevamos viviendo en él desde noviembre de ese mismo año. Tiene dos dormitorios y un estudio, un gran salón, que es lo que nos enamoró por su tamaño y sus ventanales grandes que dejan entrar mucha luz, una cocina, ni grande ni pequeña, y un baño. Aunque aún nos quedan muchas cosas por arreglar, y en algunas habitaciones echamos de menos tener más luz exterior o más espacio, hemos hecho de este piso nuestro hogar y nos sentimos muy a gusto, algo a lo que contribuye el hecho de que tenemos unos vecinos estupendos.

Encargos previos

Cambios de espacio. Durante el confinamiento aparece un segundo sofá en la sala d’estar, colocado delante de las balconeras y un ordenador en la habitación de su hija.

Las imágenes recurrentes del confinamiento son: Sara haciendo gimnasia y jugando a la pelota en la azotea; y las vistas de la ciudad desde la azotea.

IMÁGENES RECURRENTES

Resumen hoja de observación

La familia de Sónia (51) y su hija Sara (11) junto con el gato Panti, se trasladó a este piso, situado en una zona tranquila del barrio de Horta Guinardó, en 2018.

El piso, de unos 70 m², se encuentra en una segunda planta de un bloque residencial plurifamiliar, con vistas en una calle de un solo carril más aparcamiento y arbolado. La finca, del año 1970, se ha ido manteniendo con reformas menores y, a pesar de no tener ascensor, tiene un vestíbulo de acceso en muy buenas condiciones. La comunidad de vecinos y vecinas es muy variada y viven varias familias con gente mayor. Durante el confinamiento se ocupaban de ellas. La familia se queda a lo largo de todo el confinamiento en casa, puesto que Sònia teletrabajaba. Sara marcha solo una semana a casa del padre.

En el momento de comprarlo, la vivienda ya estaba reformada, pero Sónia quiso transformar la cocina y el baño para modernizarlos y adaptarlos a sus gustos y necesidades.

La casa tiene forma de rectángulo con el lado más corto haciendo fachada a la calle. Se accede en la casa por un pequeño recibidor que continúa en L con un largo pasillo. Al lado derecho se encuentran una habitación de servicio, y un segundo vestíbulo que distribuye al dormitorio principal con salida en una terraza, el baño y la habitación de Sara con una ventana hacia el patio interior. Al lado izquierdo hay la cocina independiente que mira a un patio interior. Al final del pasillo está el cuarto de estar con grandes puertas de balcón hacia el exterior y salida a una terraza. Es aquí donde la familia hace más vida.

La orientación hacia el este hace que la luz directa entre por el cuarto de estar y el dormitorio principal solo un rato por la mañana. El resto de habitaciones ventilan a través de patios interiores y le da muy poca luz natural. El baño es ciego y tiene ventilación forzada. La vivienda tiene un sistema de calefacción que hace que el confort térmico sea el adecuado.

La finca cuenta con una azotea comunitaria que normalmente se utiliza para extender la ropa y se usó durante el confinamiento de forma acordada y rotacional por parte de los vecinos para pasear y hacer un poco de actividad física.

En la parte del cuestionario donde se pregunta por la percepción de bienestar escogiendo qué aspectos de la casa valoraron positivamente o negativamente durante el confinamiento, la familia menciona como positivos el silencio y la posibilidad de estar solo, los espacios grandes y diáfanos (madre); recogidos y compartimentados (hija);, los techos altos (madre), los techos bajos (hija), tener muchos muebles y objetos, los materiales naturales, los colores encendidos, las plantas, flores y árboles.

Los aspectos valorados como negativos: el silencio, sentirse solo, los espacios compartimentados.

Dibujo planta casa Sonia
RESUMEN ENTREVISTA ACTIVA

Primera parte

Dinámica 1

Dibuja tu casa y escribe 3 palabras que completen la frase: “Mi casa es…”

Dinámica 2

Haz un muñeco de plastilina que te represente y escribe 3 sentimientos/emociones que tuviste durante el confinamiento

La familia no escribe las palabras, pero nos explica cómo se sintió. Sónia sintió una mezcla de excitación y cansancio y, a pesar de que llevó bastante bien el confinamiento, encontró mucho a faltar la relación con sus próximos. Sara tenía diferentes sentimientos según el momento del día. Al quitarse estaba contenta porque la madre estaba con ella; hacia el medio día ya no estaba tan bien porque comían deprisa porque la madre pudiera trabajar y en general sus horarios no coincidían mucho.

Dinámica 3

Los recorridos recurrentes del confinamiento. En el caso de esta familia podemos observar como la madre indica un recorrido que empieza a la cocina, marca con fuerza la parte del cuarto de estar donde hay la mesa y donde tenía el ordenador para teletrabajar, y acaba a su dormitorio. El recorrido de la hija une la cocina, la tabla del cuarto de estar, el sofá y acaba en su escritorio donde hacía los deberes y pasaba muchas horas.
RESUMEN ENTREVISTA ACTIVA

Segunda parte

Tanto por Sónia como por Sara el lugar donde estaban mejor era la azotea: «me daba el sol!», dice la madre; «me daba el aire libre!» se exclama la hija.
Ambas eligen la azotea, pero no la incluyen en sus dibujos, cuando se le pregunta por qué contestan que «sólo fue parte del día a día en ese momento».

Sònia dice que no evitaba ningún lugar de la casa, pero está de acuerdo con su hija en que el estudio es el espacio más incómodo dado que solo le da luz natural un rato a mediodía y tiene vidrio opaco. Es un lugar que no invita a quedarse.

Sara se tumba en la sala de estar “porque estaba más fresquito. Está duro. He aprendido del gato” (Sara es la principal cuidadora de Panti).
Sónia se tumba en un sofà que aparece entonces en la sala de estar, delante de la ventana.

Sónia no tiene ninguna duda: el sofá nuevo delante de la ventana; Sara elige su cama donde se podía relajar.
Sara se metía a jugar a voleibol en el pasillo o hacía gimnasia artística en medio de la sala. Sònia se relajaba leyendo en la cama. Cuando se aburrían hacían manualidades, jugaban a fútbol en la azotea o hacían pan.
Durante el confinamiento conocieron gente desde la balconada. Se miraban entre vecinos, no se vigilaban ni se sentían vigiladas, se hablaban o sonreían. Dentro de casa se quedaban mirando mucho rato al gato. El gato estaba muy contento de estar acompañado todo el día.
La mesa de la sala de estar se convirtió en el lugar de trabajo de Sònia. Sara también estaba aquí o en su habitación. Se sentía muy presionada por los deberes de la escuela. La madre durante las primeras semanas hacía videollamadas con amigos, después necesitó silencio, estaba saturada.
Como nuevos espacios de actividad aparecieron la azotea para jugar y pasear, el pasillo para jugar a voleibol, y el cuarto de estar para trabajar con el ordenador.
En la familia durante aquella época no había horarios. Al principio Sònia estaba contenta de no tener que ir al trabajo porque no perdía el tiempo para trasladarse y podía estar más con su hija. También dormían más. Los cambios no se han podido mantener.
Por Sònia la casa fue adecuada para acogerlas, pero les faltaba aire libre. A Sara le gustaba más su habitación en la casa antigua porque era más grande y luminosa, aun así aquí puede tener al gato Panti.
Sara nos explica que descubrió que le gusta mucho estar con gente diferente, no con la misma persona. Sònia se dio cuenta que tiene mucha más capacidad de adaptación de la que se pensaba.
Sara se llevaría a Panti; Sónia a las fotos de familia.
RESUMEN ENTREVISTA ACTIVA

Tercera parte

Palabras por la casa texturizada

Sònia nos dice, mirando al dibujo: «Fueron momentos para darme cuenta más del que me gusta y el que no. Por ejemplo, no me gusta el estudio porque es cerrado, oscuro y pequeño».
RESUMEN ENTREVISTA ACTIVA

Banda sonora del confinamiento

BANDA SONORA

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